Mi viaje fugaz a Madrid comenzó con muy buen pié…todo el día juntos, dormimos abrazados, nos vimos durante unos cuantos días. Las caricias, las miradas, las palabras cada día me atravesaban más…todo comenzó muy bien. Ambas actitudes no cambiaron durante mi estancia.
Pero sin comerlo ni beberlo, ayer todo parece que se fue al garete, tras una corta despedida el lunes y quedar para ayer martes como mi último día en Madrid no volví a saber nada. A veces me siento gilipollas, no entiendo como alguien puede no volver a coger el teléfono después de estar tan bien…o al menos eso me parecía a mí. Sigo sin comprender cómo sabiendo por mis mensajes mi estado de ánimo, la preocupación e incertidumbre que tengo al no saber nada siga sin contestarme, sin darme una mera explicación, y lo peor de todo como ha podido hacer esto justo el ultimo día antes de irme.
¿Ahora qué tengo que pensar? Que todas sus palabras fueron mentira, sus actos sus miradas…Me resulta increíble sinceramente que alguien pueda actuar así, pero sus razones tendrá, digo yo. Aunque me tiene intrigado.
Esto ya me duele, me hace daño y no quiero sufrir más. No sé porque coño me ha dado tan fuerte, pero creo que después de esto tardaré en confiar en alguien aunque comencemos con buen pie. Y mira que le dije a Juan antes de venirme que siempre hay que poner un voto de confianza en las personas.
Aún sigo sin encontrarle explicación, no me lo quito de la cabeza. Esta mañana tras 4 horas que he dormido me he levantado con lágrimas en los ojos de la propia impotencia. De no saber qué hacer, de no saber que pasa y de no saber cómo actuar.
Esto es precisamente lo que yo no quería, coger cariño a alguien y que luego sin ton ni son me den la patada. Aún sigo sin noticias…y sigo sin saber la razón de porqué. Solo me apetece llegar a Milán, meterme en la cama y no despertarme.
Ahora estoy aquí haciendo tiempo en el aeropuerto, a miércoles 10 de febrero y creo que es hora de sincerarme, me da igual quien lea o no este blog, pero yo necesitaba contarlo. Y si he publicado esto es porque no he sabido nada de nada el miércoles. Pues esta entrada la colgaré el Jueves.
Solo espero que aquí en Milán consiga olvidarme de todo, dejarlo atrás y volver a disfrutar de todo lo que tengo aquí...
