miércoles, 9 de septiembre de 2009

Dias de sentimientos




Pues bien, ya estoy aquí en Milán. Me ha costado volver a escribir porque no encontraba el momento de sentarme y contar tantísimas cosas que me han pasado desde que partí de Madrid en coche hacia la ciudad de la moda.

El viaje fue largo pero no pesado, paramos en Marsella tras 12 horas de viaje para descansar, dormir y ver un poco la ciudad. Marsella sí, es bonita, pero vamos como cualquier otra ciudad portuaria. Creo que nunca he visto en una ciudad tan pequeña gente de tantas razas...

Al Ayuntamiento de Marsella me gustaría darle un consejo: de vez en cuando es bueno limpiar las calles, porque la basura se acumula. Cenar es carísimo, al menos donde nosotros fuimos.

Al día siguiente pusímos rumbo a Italia y comprobé que la ruta que hacíamos era realmente preciosa, pues la carretera que lleva de Francia a Italia por la costa azúl pasa por Cannes, Niza, Montecarlo, Mónaco y entre túneles, montañas y peajes (que hay muchísimos) puedes ver el mar y los pueblecitos costeros. Ahora bien, una vez entras en Italia parece que los túneles y los puentes nunca van a terminar, conté como 36 túneles hasta que me cansé y decidí dejar de contarlos.
Paramos en Savona a comer, una ciudad costera bastante bonita y con una playa genial, puede que algún día, por mayo, me baje allí a relajarme.

Y por último llegamos a Milán, tras esperar una hora a que viniera el chico que me tenía que dar las llaves entramos al piso. Mi primera impresión fue...que vacío, pero bueno, está genial, la zona es inmejorable, al lado de Corso Buenos Aires, una calle enorme de compras, y bastante céntrico.

Al día siguiente decidimos ir hacia Venecia, pues está a dos horas. Creo que nos recorrimos practicamente toda la isla a pie. Al final de la tarde mis pies era una especia de estropajo viejo, cansados de tanto andar...pero la ciudad, aunque ya la concía, seguía mereciendo la pena.

Y dejando un poco historias de viajes, nunca pensé que pudiera echar tanto de menos a la gente que tengo en Madrid. Las dos primeras noches, sindo sincero, lo pasé mal...estaba un poco triste y no salí practicamente de casa. Solo rondaba por mi cabeza temas de contrato, dinero, dinero, tiempo, contrato, la casa, el estar solo. Pero ayer por fín me animé cuando vino una de las antiguas inquilinas y fuimos a una barrio llamado Navigli que estaba a reventar de gente. Las terrazas chill out estaban al lado de los canales, con sus farolillos encendidos. Nos sentamos en uno de ellos y me pedí un Negroni (está bueno pero es alcoholazo puro) por 6,50 y con esto puedes cenar en un buffet libre todo lo que quieras. Bastante económico.

Esta tarde cuando me he despertado (pues ayer me acosté a las 5) he visto que me habían dejado una nota dandome ánimos, una nota que me ha servido para reflexionar y decir "joder kike, eres gilipollas, vistete, coge las llaves, sal fuera y pierdete por las calles de Milán".

Y así lo he hecho...me he puesto a callejear un poco hasta que he dado con una calle cuyo nombre me sonaba de haberlo leído por internet "Via della Spiga" ¡Estaba en el barrio pijísimo de Milán!...he alucinado con la infinifad de tiendas que hay, los escaparates impresionantes, he visto como 3 Dolce & Gabbana practicamente juntos y eran gigantestos, el Hotel Armani y todo esto con alfombra roja en el suelo. Cuano iba andando por Montenapoleone ( como el Ortega & Gasset madrileño) he visto frente a mi una mujer rubia, con pelo largo, pijísima, delgadísima y me he dicho Dios mio...Donatella Versace!!!!!...pero cuando me he acercado a ella en plan paparazzi más que Donatella era Belén Esteban a la italiana, que también tiene su arte.
He leído por los escaparates de estas tiendas que mañana hay como una fiesta de Vogue por la zona, eso no me lo pierdo yo, aunque me cuele y me digan luego que no puedo estar yo voy...que por mirar tampoco pierdo nada.

He seguido caminando y sin comerlo ni beberlo he aparecido en el Duomo. En ese momento un escalofrío ha recorrido mi cuerpo y solo entonces me he dado cuenta de que verdaderamente estaba en Milán y que no debía perder ni un solo día más en casa.

Os dejo como siempre algunas fotitos.

Muacks







DUOMO


GALERÍAS VITTORIO EMANUELE II


VENECIA


VENECIA


PUERTO DE MARSELLA


MARSELLA

1 comentario:

  1. Kike, primero haces bien en salir de casa y recorrer la ciudad. Lo peor que puedes hacer es quedarte en un rinconcito echando de menos a los que no están allí, porque así se hace mucho más duro.

    Marsella a mí me parece una ciudad preciosa, pero también un poco peligrosa. No me gustaría para vivir.

    El camino a Italia por la costa sí que es bonito. En Milán solo estuve un día y de eso ya hace muchísimos años, así que casi solo te puedo decir sobre la Catedral que es impresionante. Y Venecia da para mucho más de un día :-)

    Saludos!

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